Etica en la psicologia moderna

En el campo de la psicología se ha definido la ética como el estudio de las suposiciones, paradigmas y perspectivas asumidas por la profesión, las cuales se piensa ayudarán a distinguir entre lo bueno y lo malo, y en última instancia, a realizar juicios morales. La característica principal que esta formulación ha provocado es el desarrollo y diseminación de códigos de ética en aquellos lugares del mundo donde la psicología ha sido reglamentada por legislación o colegiación. Fundamentalmente, estos códigos pretenden enseñar la forma en que el grupo de asociados define sus responsabilidades especiales hacia otros y hacia el resto del orden social en el que ellos trabajan.  A su vez, intentan servir como una guía mínima en la resolución de los problemas que confronten los miembros.
   En  los códigos de ética  de la psicología existen tres tipos de condiciones o imperativos comunes: la competencia-que exige que la persona tenga los conocimientos, las destrezas y las actitudes para prestar un servicio; el servicio al cliente– donde la actividad profesional sólo es buena en el sentido moral si se pone al servicio del cliente; y la solidaridad o las relaciones de respeto y colaboración que se establecen entre sus miembros.

    La práctica de la psicología en Puerto Rico no está ajena a estas realidades. El otorgamiento de licencias para la práctica de la psicología esta condicionada al cumplimiento por parte del psicólogo de los principios del Código de Ética de la Junta Examinadora de Psicólogos de Puerto Rico (JEPPR), el cual está basado en elCódigo de Ética de la American Psychological Association. Es la JEPPR la encargada de vigilar por el cumplimiento de los principios del código y sancionar a aquellos que violenten alguno de éstos.        
    Una premisa  fundamental  que  el Código de Ética de la JEPPR sostiene, es que los psicólogos,“...en el desempeño de su labor...aceptan la responsabilidad de poseer la competencia necesaria, aplicar sus destrezas ponderadas y objetivamente y velar por los mejores intereses de sus clientes, colegas, estudiantes, de los participantes en investigaciones y de la sociedad en general.” Antes de decidir intervenir como profesional, el psicólogo debe ser capaz de entender y tomar en consideración el marco de referencia único del cliente y la ecología personal psicosocial del mismo. En otras palabras, queda implícito que el psicólogo tiene el deber de-antes de intervenir con una persona o grupo-familiarizarse con las presiones sociales, culturales y económicas de éstos. Desde esta perspectiva, el que un psicólogo aconseje a clientes de diversos contextos culturales, sociales y económicos sin estar preparado para trabajar con éstos, es considerado como anti-ético. El Código de Ética de Puerto Rico especifica que los psicólogos deben estar conscientes de las diferencias individuales y que deben evaluar objetivamente todas las alternativas útiles para solucionar un problema.       
   Un psicólogo debe ser sensitivo a los asuntos personales y a la renuencia de clientes afectados emocionalmente a hacer ciertas preguntas importantes o a discutir ciertas necesidades. Las diferencias étnicas, raciales y de clase demandan del psicólogo una consideración cuidadosa. Los psicólogos tienen que educarse y sensibilizarse frente a los marcos de referencia únicos de cada cliente. En la psicología  coexisten valores  personales, sociales y   profesionales. El psicólogo debe estar consciente de éstos y de sus propios prejuicios para minimizarlos y evitar que éstos afecten la relación. Después de todo, son la ética y los valores profesionales los que deben tener la última palabra sobre los valores y la ética social y personal.